lunes, septiembre 25, 2023
Historia

La casa de Góngora y Quevedo en Madrid

Escribió Pérez Reverte en 2009 que si el Barrio de la Letras estuviera en Londres o París, podría ser uno de los centros culturales al aire libre más importantes del mundo. Además de museos y pinacotecas, esta zona de Madrid cuenta con una serie de direcciones postales que pueden pasar desapercibidas para el visitante pero que demuestran que nunca antes, en ninguna parte del mundo, se reunieron tantos genios de la literatura y las artes en tan poco espacio. En el Barrio de las Letras vivieron Cervantes, Lope de Vega y, por supuesto, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, los cuales protagonizaron un enfrentamiento literario muy interesante en pleno Siglo de Oro español.

Aunque algunos piensan que tal enemistad no fue tan intensa como se cuenta, los poemas satíricos que intercambiaron apuntan a que la inquina entre ambos era de órdago.

 Poema de Quevedo contra Góngora

 

Francisco de Quevedo

Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;

Apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.

Soneto – Poemas de Francisco de Quevedo.

Poema de Góngora a Quevedo
(y de paso, Lope de Vega también se lleva lo suyo) Luis de GóngoraAnacreonte español, no hay quien os tope,
que no diga con mucha cortesía,
que ya que vuestros pies son de lejía,
que vuestras suavidades son de arrope.
¿No imitaréis al terenciano Lope,
que al de Belerofonte cada día
sobre zuecos de cómica poesía
se calza espuelas, y le da un galope?Con cuidado especial vuestros antojos
dicen que quieren traducir al griego,
no habiéndolo mirado vuestros ojos.

 

Anacreón castellano, 1609, Luis de Góngora.

La casa de Góngora y Quevedo en Madrid

Casa de Góngora y Quevedo Madrid

Además de ese enfrentamiento, sátira va sátira viene, también se cuenta –y esto corresponde más al anecdotario de la villa– que Quevedo buscó deliberadamente que Góngora acabara desahuciado en lo que se ha considerado como la anécdota inmobiliaria más universal de la historia. Y el inmueble en concreto que provocó tal leyenda es el que se encuentra en la esquina de la calle Quevedo nº 7-9 o Lope de Vega, 19, no muy lejos del Convento de las Trinitarias Descalzas.

Pero, ¿qué hay de verdad en toda esta historia? Vamos a repasar la información que existe.

Datos históricos sobre la anécdota de la casa de Góngora y Quevedo

Sabemos que está vivienda fue propiedad de Quevedo gracias a las investigaciones del escritor e investigador Ramón Mesonero Romanos (1803-1882), quien fuera concejal en el ayuntamiento y gran cronista de la ciudad. Recogiendo datos del Registro Primitivo de Aposento de 1651, dejó este texto escrito:

En el Registro primitivo de Aposento de 1651, dice así, aunque sin designarla fijamente por no estar efectuada todavía la numeración: «Traviesa de la calle del Niño a la de las Huertas; una casa de don Francisco de Quevedo, que fue de María de la Paz y fue compuesta y tasada en 30 ducados.» Y en la Visita general practicada a mediados del siglo pasado dice: «Manzana 229, número 4, pertenece a don Francisco Moradillo; se compone de tres sitios; el primero fue de don Francisco de Quevedo y doña María de la Paz en 3,750 mrs. y los réditos de 130 ducados, con los que la privilegió don Francisco de Quevedo, y de los herederos de Juan Perez, que los compuso el licenciado don Juan Perez de Espinosa, con 18 ducados en 3o de agosto de 1752. Tiene su fachada a la calle del Niño 49 pies y su todo 7,917, renta 1,900 rs., carga 11,952 maravedises.»

Quiere decir que dicha accesoria de la calle de Cantaranas (en el solar que hoy se ha construido la casa del señor Arango) pudo ser segregada despues de la de Quevedo, que es la de la calle del Niño, número 9 nuevo ya citado». (1)

Francisco de Quevedo María de la Paz

Además de esta información, hay otros textos como los que aparecen en la Edición del manuscrito 5.918 de la Biblioteca Nacional de España sobre la visita realizada a las casas de Madrid en 1625 durante la creación del Mantua Carpetatorum sive Matritum Urbs Regia o mejor conocido como el plano de Teixeira, terminado en 1656 (2). Esta información, además de informar que Francisco de Quevedo tenía otra vivienda en propiedad en la calle del Olivo, nos dice que la vivienda se la compró a María de la Paz, quien pudo ser la persona que se la alquilara a Luis de Góngora.

También descubrimos que en 1651, a esta calle se la llamaba Traviesa de la Calle del Niño. Por otro lado, gracias a que la ubicación de las calles de esta parte de Madrid no ha cambiado nada en los últimos cuatro siglos y que el bueno de Pedro Teixeira Albernaz (Lisboa, 1595-Madrid, 1662) incluyó en su famoso mapa esta zona en detalle, también sabemos que la actual calle Lope de Vega se llamaba Cantarranas, mientras que el nombre de la calle Cervantes era Francos.

Casa de Quevedo en Niño de Jesús en Cantarranas

Podéis consultar el mapa de Teixeira aquí (Hoja 14).

Ejecución hipotecaria: Góngora desahuciado por Quevedo

A pesar de la precisión del dato de Mesonero Romanos, no se dice nada de que la propiedad de la finca estuviera en algún momento en manos o alquilada por Góngora. ¿Dónde está la fuente entonces? Hay una carta del propio Góngora fechada el 4 de noviembre de 1625 (3) al administrador de sus cuentas eclesiásticas por aquel entonces, Cristóbal de Heredia (Xpoual de Heredia), donde el propio Góngora le cuenta de sus dificultades económicas. La epístola que, junto a otras, guardó Heredia, no tiene desperdicio y refiere la precaria situación en la que vivía Góngora.

Carta de Góngora a Cristobal Heredia 4 noviembre de 1625

No obstante, en esa carta no se cita la dirección de la vivienda, aunque ese dato lo rescata Antonio Carreira en su trabajo Luis de Góngora: Epistolario completo, donde asegura que la casa donde vivía Góngora es la que adquirió Quevedo.

Este dato -y aquí se confirmaría la anécdota- se corrobora con un soneto atribuido a Quevedo, publicado a partir de 1625 y que dice:

Y págalo Quevedo
porque compró la casa en que vivías,
molde de hacer arpias,
y me ha certificado el pobre cojo
que de tu habitación quedó de modo
la casa y barrio todo,
hediendo a Polifemos estantíos,
coturnos tenebrosos y sombríos,
y con tufo tan vil de Soledades,
que para perfumarla
y desengongorarla
de vapores tan crasos,
quemó como pastillas Garcilasos:
pues era con tu vaho el aposento
sombra del sol y tósigo del viento.

Silva que comienza “Alguacil del Parnaso, Gongorilla”.

La autoría de este soneto, no obstante, ha sido objeto de especulación, ya que en el poema se habla de Quevedo en tercera persona, como si el texto lo hubiera escrito un tercer poeta. En cualquier caso, sí queda claro que se habla de que Quevedo compra la casa donde Góngora vivía de alquiler. No sabemos exactamente cuándo se produce la compra, pero sí que Góngora tiene que abandonarla a finales de 1625, concretamente el 18 de noviembre según él mismo escribe en su carta a Cristóbal de Heredia.

A partir de ahí, parece ser que Góngora se instala en el número 16 de la calle Huertas donde malvive hasta que abandona Madrid en dirección a Córdoba. Su última carta desde Madrid está fechada el 24 de marzo de 1626 y a partir de entonces, en algún momento de 1626 o 1627, se marchará a su ciudad natal donde morirá el 23 de mayo de 1627.

Antes de morir, Góngora recibe un último ataque de parte de Quevedo a modo de epitafio:

[…]
Fuese con Satanás, culto y pelado:
¡Mirad si Satanás es desdichado!
Obra poética III (Parte I), Biblioteca clásica Castalia, Madrid, 2001, pág. 247.

Hasta aquí algunas notas sobre esta famosa anécdota. Como dato curioso, es más que probable que Quevedo no viviera en la vivienda de la Traviesa de la calle del Niño mucho tiempo. Tal vez nunca. Sin embargo, la placa que hoy hay colocada en el inmueble menciona a Quevedo, el propietario, mientras que no dice nada de su inquilino Luis de Góngora.

Notas:


(1) Mesonero Romanos, Ramón de (2010). El antiguo Madrid. Paseos histórico-anecdóticos por las calles y casas de esta villa (1ª edición 1861). Madrid: edición facsímil de Trigo Ediciones. ISBN 9788489787414. Texto online.

(2) Roberto Castilla Pérez (ed. lit.).

(3) CARREIRA, Antonio (1999) Luis de GÓNGORA: Epistolario completo. Texto online.

Opiniones

Jesús Sordo Medina

Programador informático, redactor y director de homohominisacrares.net