viernes, diciembre 8, 2023
Filosofia

Umberto Eco: se fue el último renacentista

Si alguien, alguna vez, se ha parado a pensar cómo se expresaba un renacentista, cómo escribía o qué aspecto tenía, un ejemplo contemporáneo (el último) era Umberto Eco.

En esta época de comida rápida, de pensar rápido, de hablar rápido, de escribir lo justo y de economizar todo, los textos de Umberto Eco proponían todo lo contrario: una profundidad lingüística y una puntuación para obligar al lector a detenerse en cada frase, a reflexionar sobre cada párrafo, a pensar…

Umberco Eco nació y vivió donde, a su vez, emergió y se desarrolló el Renacimiento hace ya más de seis siglos. La poesía de Petrarca y Dante Alighieri o la nueva lógica de filósofos y teólogos como Roger Bacon o William of Ockham preparó a Europa para un nuevo renacer de la lógica y la razón a imagen y semejanza de la antigua Grecia en tiempos presocráticos y socrático-platónicos.

Uno de esos pensadores de finales de la Plena y Baja Edad Media, William of Ockham, fue el personaje que Umberto Eco eligió para su obra cumbre: El Nombre de la Rosa, un libro escrito en varios niveles donde cabe el romanticismo gótico del siglo XIV, la aventura detectivesca, la dialéctica filosófico-religiosa y hasta, en plan muy cervantino, presentar a los lectores al propio Eco como Umberto de Bologna, el comentarista del libro Beato de Liébana; o parodiar al mismísimo Jorge Luis Borges en el personaje del Jorge de Burgos. Un libro que, además de éxito, ha sido motivo de miles de estudios y los que aún vendrán.

Con la muerte de Eco, titulado Doctor Honoris Causa por 38 universidades y gran humanista, muere también un periodo (el Renacimiento) que se había mantenido activo con filósofos y escritores como él, soportando de forma estoica y crítica el ímpetu de estos tiempos vulgares.

Aquejado de cáncer durante algunos años, Umberto Eco muere en plan muy filosófico: en su casa y a manos de Thanatos, la personificación de la muerte placida, que se lleva al último de los pensadores clásicos que aún creía y vivía en el humanismo, la lógica y la razón.

Opiniones

Jesús Sordo Medina

Programador informático, redactor y director de homohominisacrares.net