Beneficios de la meditación
Nuestra mente lo concentra todo: las emociones, los recuerdos, la voluntad, los pensamientos, las capacidades lógicas, la tensión o los estados de relajación. Por esa razón, la meditación oriental y en sus distintas corrientes se centra en poner algo de orden en el, a veces, caótico cerebro humano. ¿Cómo lo consigue? Con una serie de ejercicios y principios éticos que principalmente el hinduismo y el budismo han ido desarrollando durante milenios y que han probado su eficacia. Para conocerlos existen proyectos como Sadhaka Space, donde puedes aprender a meditar a tu ritmo con los cursos y clases que ofrecen sus promotores Juan y Mavi, expertos en meditación budista Vipassana.
Por nuestra parte, los beneficios de la meditación que os vamos a desglosar se pueden aplicar a cualquier corriente dentro de las dos espiritualidades orientales mencionadas. Y, muy importante, se disfrutan al poco de empezar con los ejercicios.
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Conócete a ti mismo
Nos lo recordaba Platón en boca de su maestro Sócrates. Y es precisamente uno de los pilares esenciales y beneficios de la meditación. Como el que acaba perdido en un bosque y siente frustración y temor, no conocerse a nivel interno es resposanble en gran parte de nuestros males. Por eso la meditación pone tanto énfasis en la observación interior o introspección. Para, poco a poco, desvelar el origen de nuestras acciones y pensamientos y poder así comprendernos mejor y evitar el sufrimiento.
Aprende a relajarte
Existen muchos ejercicios dentro de la meditación y gran parte de ellos comienzan con el control de la relajación y la búsqueda de un estado mental relajado. Atento, pero en calma para poder realizar la práctica con mayor eficacia.
Esa rutina inicial, además de los ejercicios específicos para relajar mente y cuerpo, te ayudarán a conciliar mejor el sueño, a disfrutar de cada momento del día y, en general, a ver la vida de forma mucho más positiva.
Aumenta tu capacidad de concentración y atención
La tranquilidad mental (esa falta de ruido) ayuda a conseguir una mente mucho más atenta y con la capacidad de concentrarse mejor y de forma continuada. Gracias a esto, notarás grandes beneficios si estudias, en tu trabajo o realizando tus actividades cotidianas.
Además de conseguir esa claridad mental, también hay que tener en cuenta que una atención alta te permitirá hacer las cosas mejor, y eso reporta también sensaciones muy positivas.
Sustituir hábitos mentales negativos por otros más positivos
Hay personas que se pasan toda su vida apegados a una serie de hábitos mentales nocivos para ellas mismos y para los que las rodean. En muchos casos, ya no son conscientes de ello y viven su día a día seguros de que esos hábitos no se pueden cambiar.
Aunque requiere de una práctica meditativa continuada y de la guía de un instructor como los que puedes encontrar en Sadhaka Space, cambiar los hábitos mentales es posible. Y, con ello, la forma de estar y ver el mundo y de reaccionar a las distintas situaciones que te toca vivir. Por muy profundos que sean los surcos por donde fluyen esos hábitos nocivos, con paciencia se pueden crear otros para ir renovándose poco a poco y conseguir una mirada más positiva y entusiasta de ti mismo y de las personas que te rodean.
Mejorar como persona
Los beneficios mencionados hasta ahora ya afectan positivamente a la ética, la moral y la emocionalidad humanas. Pero es que, por ejemplo en el budismo, también existe una guía sobre la conducta ética que se ejemplifica en el Camino Óctuple, la cuarta de las Nobles Verdades.
Este décalogo ético, unido a la práctica de la meditación, busca llevar al practicamente a vivir con mayor compasión y de forma más virtuosa en pensamiento y obra. Algo que mejorará tus relaciones con los demás.
Cambios positivos en tu salud física
Excepto las patologías genéticas, muchas de las enfermedades que podemos padecer a lo largo de nuestra vida tienen que ver con el tipo de vida que llevamos. El consumo de tabaco, alcohol y drogas dañan directamente nuestro cuerpo y lo degradan en tiempos relativamente cortos.
A estos hábitos poco saludables hay que añadir otros como alimentarse mal y, muy importante, padecer estrés. Esto último dificulta conciliar el sueño y por lo tanto evita que el cuerpo pueda descansar. También aumenta la presión sanguínea, afecta a las digestiones y provoca posiciones corporales que suelen derivar en contracturas. Por esta razón, la meditación se centra tanto en aliviar el malestar y sufrimiento mental, porque es la causa de muchos de los males que padecemos.
Conclusión
Terminamos este pequeño repaso sobre las virtudes de la meditación recordándote que, para conseguir esos beneficios, es muy importante la práctica continua, especialmente cuando te inicies.
Y ya sabes que si buscas una forma sencilla y flexible de empezar a meditar puedes hacerlo con Sadhaka Space. Descubrirás una nueva forma de mirar el mundo y a ti mismo.